Es la inversión en material, mano de obra y gastos efectuada para adquirir o desarrollar un producto, servicio o proyecto.
El material se calcula multiplicando la cantidad requerida por su precio. La mano de obra directa multiplicando el tiempo empleado por el resultado de dividir el valor de la nómina entre la capacidad de producción

En un entorno empresarial cada vez más competitivo, asignar correctamente los precios de productos, servicios y proyectos no es una opción, sino una necesidad estratégica. Uno de los enfoques más eficaces para lograrlo es la gestión del costo ABC (Activity-Based Costing), un sistema que permite calcular con precisión los costos reales asociados a cada actividad involucrada en la producción o prestación de un servicio.

Pero ¿por qué es tan importante gestionar correctamente el costo ABC? Veamos tres razones fundamentales: